Osvaldo Enrique Herrera Troncoso

Tengo 63 años de edad, 40 de ellos dedicados al oficio de la filigrana. Muy a pesar que mis sueños de estudiante de secundaria estaban lejos de la filigrana, mi infancia y adolescencia estuvieron marcadas por la técnica, debido a la fuerte raíz familiar que me precedía y al entorno dónde crecí. Empecé en el oficio a los 23 años de edad, aunque conocía el oficio en mis continuas visitas a los talleres próximos a mi vecindad.
Hice todo el proceso de aprendizaje en el taller de un primo y posteriormente trabajé como "oficial de joyería" en varios talleres, hasta que tomé la decisión de iniciar mi propio taller hace 26 años. La dedicación, el amor, la disciplina y el compromiso me ayudaron a crecer rápidamente y muy pronto ya estaba compitiendo con los mejores talleres de Mompox.
He trasmitido mis conocimientos a muchos jóvenes que pasaron por mi taller y hoy incluso varios de ellos tienen sus propias unidades productivas.
Estuve vinculado con la enseñanza de la técnica en algunas escuelas de la localidad, y también en una escuela de oficios en Bogotá.
El oficio me permitió forjar una vida en el arte con absoluta satisfacción y también una estabilidad económica para el sustento de mi familia y la educación de mis hijos.
Dios bendiga la FILIGRANA.